Recursos

04 – Amor

Preguntas

Detente. Siente tu respiración y observa su ritmo. Haz un pequeño recorrido por la posición de tu cuerpo, cómo se sitúa en relación a la tierra y al cielo. Descubre tensiones y faltas de tonicidad en tu cuerpo. Acepta todo como está en tu cuerpo en este momento. 

Recogiendo lo que el cuerpo te cuenta intenta responder a las siguientes preguntas:

¿Sientes equilibrio interno?¿Hay paz en tu interior? ¿Cómo es tu relación con la compasión? ¿Sientes tu corazón abierto? ¿Cómo es para tí dar? ¿Cómo es recibir?

Escucha la música, deja que te llegue e inicia un movimiento de dentro hacia fuera. Deja que se abra tu pecho y déjate contagiar por lo que te propone.

Acción

He aquí una pequeña muestra de Movimiento Expresivo explorando la cualidad/recurso del amor. Hablamos de una fuente esencial de cada cual que, aunque como todos los recursos que estamos trabajando, abarca todo el cuerpo,  su lugar de guarda y custodia es la zona del pecho, allí donde el corazón late. Se va expandiendo por los brazos hasta las palmas de las manos. También en la espalda (zona dorsal) vibra especialmente. Haz un acercamiento la zona y déjate sentir.

Después, comienza el ejercicio afianzando tus apoyos (pies y piernas). Deja que la música te llegue y ve abriendo ventanas y puertas internas hasta que el corazón quiera asomarse. Es delicado y sutil moverse desde ahí. Puedes empezar con las manos, seguir con los brazos e ir incorporando todo el cuerpo (hombros, cuello y rostro también). Hazlo con atención, con suavidad, con actitud de exploración. Dejando sentir lo que venga. Es un encuentro contigo y con la posibilidad de ir hacia los demás. Recíbete con amabilidad y deja que se expanda lo que eres.

Recurso

Cuando a través del cuerpo se activa el amor, se generan sensaciones de síntesis y equilibrio internos. Hay experiencia de encuentro con lo que soy, con la esencia. Se restablece  la relación entre el dar y el recibir.  Nos abrimos a la comprensión de sentimientos universales, como son la compasión y la paz.

El amor viene cargado de alegría y también de responsabilidad, en cuanto a hacernos cargo y/o partícipes de lo que nos toca. Es una cualidad  que sirve de inspiración para encauzar los esfuerzos que la tarea, las relaciones, la vida en sí, nos van trayendo.

Para activar desde lo corporal esta cualidad, deja que la música te inunde, que llegue a tu fuero interno y, poco a poco, permite que se vaya abriendo lo que tu corazón guarda. No hay mejor aroma que el de la propia esencia. Dejar que aflore es un regalo para cada uno y para nuestro entorno (sea personal, social o laboral), pues la atención se traslada del bien individual al bien común.