Recursos

06 – Visión

Preguntas

Para por unos momentos. Haz un recorrido por tu cuerpo y observa cuál es su posición, procura diferenciar zonas de mayor tensión y zonas sin ninguna sensación.. Respira varias veces con lentitud y consciencia. Tal vez te den ganas de hacer algunos movimientos (estirarte, aflojar la mandíbula, relajar el cuello,..). Hazlo y, después, busca la quietud y trata de responder las siguientes preguntas:

¿Cómo es tu imaginación? ¿La dejas volar? ¿Permites que se llene de imágenes, colores? ¿Dejas paso a la belleza? 

¿Atiendes a tu intuición? ¿La pones en valor? 

¿Cómo es tu relación con los sueños, los recuerdos?

Una vez que encuentres una postura cómoda, la invitación es a guardar quietud para que tu atención se coloque a la altura de los ojos, por detrás de ellos. Escucha la música .Sólo quédate ahí, permitiendo que ese punto de atención se vaya abriendo y dejando paso a lo que ahí surja. Si al terminar la música te sale hacer algún movimiento (con las manos, por ejemplo), intenta que sea de manera lenta, dejando que se muestre  con sutileza.

Acción

Esta es una muestra vinculada al recurso de la visión. La localización en el cuerpo de este recurso se sitúa por detrás del entrecejo y un poco por arriba de éste. La zona de influencia abarca toda la cabeza, de los ojos hacia arriba. Para acceder a su beneficio es conveniente que el resto del cuerpo esté disponible, trabajando previamente con otras zonas del mismo : apoyos, articulaciones, espalda, cuello.

Permitir la quietud, la atención plena y el foco en esa zona de visión en el cuerpo abre las puertas a un modo distinto (más limpio, tal vez)  de intuir, imaginar y visualizar  lo que soy  y mi potencial.

Así que viste ropa cómoda, busca un espacio donde puedas estar en tranquilidad y trata de encontrar una postura que te permita quietud y conexión con ese punto en el cuerpo. Date cuenta de si te conviene hacer un poco de descarga antes de la quietud. Atiende a tu respiración y apóyate en ella para hacer la meditación/visualización.

Recurso

El trabajo sobre uno mismo suele conllevar una  limpieza y retirada de los obstáculos que nublan la visión. Es por ello que, entre otras cosas, resulta adecuado activar el resto de recursos que hemos ido abordando hasta llegar aquí. Estar disponibles desde el plano psico-motor y desde el emocional-afectivo permite al plano neuro-sensorial abrirse a otros modos de “ver” y comprender.. Hablamos de incorporar la imaginación, la capacidad de visualización y la intuición a los procesos de regulación y comprensión de uno mismo y del mundo.

Cuando logramos  que se haga claridad en el plano mental, se ilumina la visión objetiva y  la mente se convierte en creadora, capaz de visualizar el propósito con nitidez y libertad. 

Así pues, trata de establecer unas pautas que te ayuden a despejar y dejar aflorar la “información” guardada en el interior. Relajaciones, meditaciones y otras prácticas como el yoga, masaje, etc.  realizadas con atención plena te pueden ayudar a hacerlo.